martes, 8 de mayo de 2007

Analizando el himno tripero

Festejemos nuestros triunfos (¿podrían decirnos cuáles? de paso, nos enteramos)
con canciones varoniles (imposible)
armoniosas y febriles (¿armoniosas como "ginasiá...ginasiá"?)
como los ritmos del mar (tanto les gustó el mar, que terminaron en el fondo)

Festejemos nuestros triunfos (si siguen insistiendo vamos a pensar que sí ganaron algo)
con las sanas intenciones
de llegar a ser campeones (...o sub, que es más fácil)
solamente, solamente por llegar

En las luchas deportivas,
siempre fuímos vencedores, (¿nunca se comieron 7 entonces?)
defendiendo los colores
de la insignia nacional (¿cuándo defendieron los colores del país? En el papelón de la Libertadores o la Sub-americana?)

Embriagados de entusiasmo,
satisfechos de alegría, (se nota que se satisfacen con poco)
derrochamos valentía, (como cuando atacaron luego del clásico un micro con mujeres y chicos)
con nobleza, con nobleza sin igual.

Sin enconos ni altiveces,
siempre fuertes, siempre unidos, ("andate Troglio, andate Muñoz, que se vaya la Comisión, etc)
por mens sana conocidos, (¿mens sana o mensos?)
lucharemos sin cesar,
pues sin luchas no hay victorias,
y nosotros las queremos, (sigan participando)
porque siempre padecemos (en eso estoy de acuerdo. La vida los cagó, la vida los cagó...)
hondo anhelo,
hondo anhelo de triunfar! (ja ja ja)

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